Ayer, 26 de junio, se celebró en Donostia la Asamblea General de Euskorpora, con la participación de todos los socios de la asociación. La jornada incluyó una visita a las oficinas y a las infraestructuras de almacenamiento, consideradas elementos estratégicos para el desarrollo y sostenibilidad del proyecto. El encuentro sirvió para presentar los avances logrados en estos casi cuatro meses desde la anterior reunión, tanto en lo referente a la organización interna como en la recopilación de contenidos, la firma de nuevos acuerdos de colaboración y la creación de corpus digitales.
Durante la asamblea se trataron varios puntos clave: la aprobación del acta de la reunión anterior, la presentación de los progresos más relevantes de la actividad, la aprobación de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2024, así como de la gestión realizada por la Junta Directiva. También se abordaron el plan de actividades previsto y el presupuesto para el ejercicio 2026, y se aprobó la creación de un Comité Internacional de Asesoramiento.
Asimismo, la asamblea sirvió para dar la bienvenida a tres nuevos socios que se incorporan a Euskorpora: la Universidad de Deusto, Laboral Kutxa y BBVA. A todos ellos, gracias por su implicación y compromiso. La reunión volvió a poner de relieve el dinamismo de la iniciativa y el papel clave de todos los agentes implicados para afrontar con éxito los retos presentes y futuros del proyecto.
Actualmente, Euskorpora reúne a una red diversa de entidades públicas y privadas comprometidas con el impulso del euskera y el desarrollo tecnológico en torno a la lengua. Entre sus miembros se encuentran organizaciones de referencia como Vicomtech, EREIL Technologies SL, TREBE Language Technologies, Euskaltzaindia, Eusko Jaurlaritza, Baleuko, MIXER, EiTB, CAF, Petronor, Euskaltel Fundazioa, Iberdrola, Kutxabank, Mondragon, PWC, UPV/EHU, Logikaline, Universidad de Deusto, Laboral Kutxa y BBVA. La colaboración de todos ellos refuerza la solidez del proyecto y su capacidad para afrontar los retos estratégicos que plantea la construcción de infraestructuras lingüísticas en euskera.